Un centenar de películas y una veintena de series consolidan el reconocimiento profesional de Eduardo Campoy, situándolo en la élite de los productores españoles más importantes de la industria. El director general de Álamo Producciones Audiovisuales acaba de finalizar la producción de 'Solos', su película número 100. Un cineasta que se inspira en la literatura, apuesta por el talento y el esfuerzo, y confía fielmente en la presencia del cine español en las salas.
Eduardo, acabas de alcanzar un hito impresionante: 100 películas producidas. ¿Qué significa para ti este logro?
Significa que llevo demasiados años produciendo cine. Si no hubiera hecho series de televisión habría hecho muchas más. He producido 24 series de televisión, desde ‘Los ladrones van a la oficina’ hasta hace dos años ‘Supernormal’.
En alguna ocasión has mencionado que no buscas el éxito. Ahora que ya has superado las 100 producciones, ¿es el éxito lo que imaginabas cuando comenzaste tu carrera? ¿Cómo lo definirías?
No es llegar al éxito de manera personal, sino de que las películas o el trabajo que haces funcione de cara al objetivo. Si haces una película para ir a festivales, el éxito es ir a la mayoría o al mejor posible, y si es una película dirigida a un público mayoritario, que consigas ir al mayor público posible.
¿De qué depende?
Muchas veces depende del público al que quieres ir. Cuando haces una película de autor con tres actores y un director joven sabes que su finalidad comercialmente es pequeña, pero te reconforta porque vas a festivales donde el público las ve, las valora, y tiene el reconocimiento del director y de los actores.
A lo largo de tu carrera has producido una gran diversidad de géneros, desde dramas y comedias hasta thrillers y ciencia ficción. ¿Qué tipo de historias son las que más te apasionan?
No tengo un tipo de historia concreta, me gusta el cine muy diferente. Hay películas que me gustan mucho, entre las que he producido, como ‘Un franco, catorce pesetas’ que tienen encanto, y comedias que me gustan muchísimo, como ‘Hasta que la boda nos separe’ o ‘Mamá o Papa’.
Después hay películas que han tenido un gran éxito, como ‘La niña de tus ojos’ o ‘Sin noticias de Dios’; y otras que no han tenido la repercusión del público, pero sí en festivales, como ‘Fausto 5.0’, de la que me siento muy orgulloso. En definitiva, no tengo un estilo de historias que me gustan más que otras.
Con tantas producciones en tu haber, ¿cuáles destacarías como puntos clave en tu carrera?
La primera fue ‘A solas contigo’, porque, además de producirla, la dirigí, y fue un gran éxito que me posicionó en un sitio prominente dentro de la profesión y la industria. Luego trabajé con muchos directores conocidos como Pilar Miró, Pedro Olea, Agustín Díaz Yanes, Mariano Barroso, Enrique Urbizu, Imanol Uribe… Que, poco a poco, fue posicionándome dentro de la profesión y de la industria audiovisual.
En cuanto a tu proceso creativo y profesional, ¿tienes algún referente o fuente de inspiración que haya influido en tu trabajo como productor?
La literatura, el teatro y el cine. Me gusta todo tipo de cine: tanto de autor independiente como comercial americano. Una de mis películas favoritas es ‘Nickelodeon’ de Peter Bogdanovich, que cuenta la historia del cine en Los Ángeles, o la comedia ‘Todo rieron’ del mismo director; también me encanta ‘París, Texas’ o ‘El amigo americano’o ‘El año que vivimos peligrosamente’, que son largometrajes totalmente diferentes, y ese abanico tan grande de gustos forma mi cinematografía. Últimamente me pueden gustar películas como ‘Invasión’, que es complicada y hermética, igual que ‘La Bandera’, mucho más abierta.
¿Es fácil encontrar un equilibrio entre calidad y cantidad cuando se produce tantas películas?
La calidad siempre está en el cine. Todas mis películas pasan el control de calidad porque creo que todas deben tener calidad, las hagas para el público mayoritario o minoritario. La calidad de la producción tiene que estar por encima de la historia.
En relación con tu colaboración con Secuoya Studios y Álamo Producciones Audiovisuales, ¿cómo ha sido este camino profesional?
Estoy encantado porque estoy enfocado en hacer solo cine y llevar diferentes historias de 90 minutos a la gran pantalla. Poder trabajar con diferentes actores y directores me enriquece mucho más, y después de cinco años he producido en el grupo 19 películas.
Los espectadores son cada vez más selectivos a la hora de elegir qué película ver en el cine. ¿En qué crees que se basa este criterio?
Las personas tienen tanta posibilidad de ver ficción y cine español que tienen que elegir. Hay tanta oferta que buscan el evento. Un cinéfilo de pro puede ir al cine un día a la semana, que son cuatro al mes, y cada mes estrenan 40 películas. Es imposible ver todas, por lo que ahora las personas se decantan por la película evento o la familiar, porque a los niños no puedes tenerles todos los días de la semana encerrados viendo la televisión, y, hoy por hoy, el cine debe ser lo más rentable o económico.
A pesar de los retos del cine, ¿por qué crees que es importante seguir viendo cine español en las salas?
La gente sí va a ver cine español, una vez que ven los grandes blockbusters americanos, lo normal es que se vea el cine nacional y local, pasa en España, Francia, Italia…
Mirando atrás, ¿cómo valoras la evolución de la producción audiovisual en los últimos años?
La producción cada vez es mayor y ahí cometemos un error, porque no hay tantos huecos para estrenar tantas películas. No podemos estar produciendo más de 100 al año porque no pueden salir en cartelera cuando llegan otras 500 del resto del mundo. Creo que estamos colapsando la taquilla y hace que el público sea cada vez más selectivo, no caben todas en las salas, que cada vez son menos.
A quienes aspiran a seguir tus pasos en la industria, ¿qué consejo les darías?
Hay dos maneras de hacer cine: primero estudiar. Recomiendo a todo el mundo que estudie una carrera, aunque no la acaben para que sepan lo que es la vida universitaria y crezcan profesionalmente en su generación, con gente de su edad con quien crecer profesionalmente y juntos formar un futuro.
Si luego quieren dedicarse al cine, genial. En el cine, nadie te va a exigir un título, sino tener talento y esfuerzo, pero es bueno aprender y adquirir conocimiento. Dedica varios años a adquirir conocimiento y después acercarte a la profesión. Es una profesión que empiezas llevando café a los actores, y barriendo decorados y, poco a poco, te vas incorporando.
Acabas de terminar de rodar 'Bajo un volcán', 'Aullar', y ahora estás trabajando en 'Solos'. Además, tienes varias películas viajando por festivales. ¿Cómo ves el futuro del 2025 para ti y tus proyectos?
Tenemos previsto empezar a rodar ‘Coartadas.com’ a principios de año, y también tenemos en marcha ‘El director’ con Dani de la Orden, que, después de su éxito en ‘La casa en llamas’, con este largometraje puede suponer un enorme salto en la carrera profesional. Y aun así haremos otras tres películas en ese año.