Ganadora del premio Goya y activista contra la trata de mujeres, dirige la serie documental producida por Secuoya Studios que denuncia la verdadera cara de la industria del porno
La pornografía como concepto suena más fuerte que simplemente decir “porno”. Mabel Lozano confirma que no le gusta la abreviatura, prefiere pronunciarla con todas las letras: “Siempre intento decir pornografía porque porno suena muy light. La pornografía es un fenómeno turbio y opaco que siempre ha existido, pero nunca había sido tan dura como en la actualidad”. La serie documental ‘PornoXplotación’, producida por Secuoya Studios y dirigida por Mabel Lozano, cuenta la verdad sobre esta industria opaca y explotadora. Tres capítulos que ya están disponibles en la plataforma gratuita RTVE Play.
‘PornoXplotación’ nace de una obra homónima que la cineasta escribió junto al inspector Pablo J. Conellie. Un libro redactado tras décadas de investigación con el objetivo de crear un pensamiento crítico en la sociedad acerca de la pornografía: “Cuando lo escribimos no pensábamos hacer una serie, pero las imágenes llegan mucho más, sobre todo a los jóvenes, y Secuoya Studios tuvo la valentía de hacerlo”, confiesa la directora. Unos jóvenes con una accesibilidad a este tipo de contenidos cada vez mayor y más sencilla: “Los chavales con 12-13 años están construyendo su sexualidad y la propia inteligencia artificial te redirige a esas páginas, es la pornografía la que busca a los jóvenes”.
La verdadera cara de la moneda
La docuserie analiza los comienzos de la explotación como un llamamiento atractivo y fácil. “La pornografía hace una oferta masiva muy interesante: vas a ganar mucho dinero desde tu casa, con tu propio ordenador y sin necesidad de herramientas”, reconoce Lozano, que asegura el aumento de modelos webcam durante la pandemia: “¿Dónde empieza la explotación? Por ejemplo, cuando la chica envía un primer vídeo que nunca más va a recuperar”. Así, la historia relata la dificultad para salir de este mundo a través de conceptos como el grooming -abuso y acoso online a menores- y la demostración de reiteradas denuncias.
La pornografía siempre ha existido, pero nunca había sido tan dura como en la actualidad”
“La pornografía es un yo sin tú, y eso no es sexualidad. La sexualidad es un nosotros o nosotras, algo transversal para el ser humano. Es de dos, y la pornografía no”. La directora trata durante los episodios el diferente papel que existe entre hombres y mujeres en la industria, donde mientras ellos denuncian precariedad laboral, ellas, extorsión, manipulación y abuso. Y lo hace mediante testimonios de afectados, el psicólogo experto Alejandro Villena, y las actuaciones de Laura Rozalén y Clara Chaín que relatan las vivencias de dos mujeres, víctimas de la industria.
La rica narrativa que compone ‘PornoXplotación’ es uno de los puntos fuertes de esta serie documental que mezcla narraturgia, testimonios e ilustración. “Yo no soy Halyna, soy Clara Chaín, Halyna no podría hacer esto porque le costaría la vida”, con estas palabras comienzan a dar voz a las protagonistas de la historia, jóvenes que no han podido dar la cara debido a las amenazas que aún sufren y por lo que han tenido que recurrir a la actuación. “Hemos hecho una ruptura de la cuarta pared, una forma teatral de contarlo muy narrativa”, destaca la directora.
Además, cuentan con las ilustraciones de Diego Ingold para explicar las partes más delicadas. “Es una serie con unas herramientas narrativas muy frescas, diferentes… Todo está apuntalado por grandes expertos gracias a las facilidades que me dio Secuoya Studios”
‘PornoXplotación’ también habla de límites. Un concepto que no existe en el porno. De hecho, uno de los episodios lo define en su nombre: No limits. Un título que vuelve a poner en alerta el peligro del sector: “Cuando empiezas a consumir, la escalada va a más, de hecho, muchos de repente piensan: ¿Por qué estoy viendo porno gay si soy heterosexual? ¿Por qué normalizo contenidos tan duros? Y eso es lo que tiene este tipo de adicción”, declara la cineasta y cuya versión puede verse en la docuserie bajo el relato del ex adicto Daniel Rego.
¿Qué sucede después?
“Esta serie documental es imprescindible para padres, madres, educadores y para los propios chavales a partir de 14 o 15 años. Hemos llamado a las cosas por su nombre”, asegura Mabel Lozano. Una producción centrada en la enseñanza, la creación de un pensamiento crítico y la realidad de una industria oculta en la normalidad.
La directora y cineasta alerta de la falta de educación sexual y la reclama como solución: “Se debe establecer un vínculo con los chavales. Es muy importante que, a cierta edad, no accedan a contenidos que les van a hacer daño en su construcción y visión que tienen de las mujeres. Consumen contenidos donde la mujer es objeto y el hombre es sujeto, que lleva al machismo y a la misoginia”.
Así, el aprendizaje es la dirección de ‘PornoXplotación’, y por la que Mabel Lozano ha caminado al crear este proyecto: “He aprendido muchas cosas haciendo la docuserie, he sido muy feliz. Secuoya Studios me lo ha puesto muy fácil, junto a un equipo humano con el que he remado en la misma dirección, y todo eso se ve en cada episodio”.
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